lunes, 18 de mayo de 2009

Mi aventura de ser docente

Hola, Soy Martín.

Si bien es cierto, fue en forma inesperada que me inicié en el mágico mundo de ser maestro, también es cierto que el primer día me sentía con mucha confianza ya que en mi vida profesional había tenido la oportunidad de dirigirme a grupos de diferente preparación, lo que me dio temor es que existían alumnos de una edad avanzada que tenían experiencia en el campo de trabajo, pero que habían dejado de estudiar, después de una semana me di cuenta que debería de esforzarme más, estudiar mejor y preparar lo suficiente mis clases ya que 7 horas a la semana por grupo tenia que lograr que mis alumnos sintieran las matemáticas y las aprendieran ya que algunos habían dejado de estudiar cuando menos 5 años.

Es bueno reconocer que han existido dificultades que inciden en el ejercicio de la docencia, uno de ellos es que jamás pensé dedicarme a la docencia y con esto llegaron los temores normales de los maestros al iniciarse en este trabajo por la insuficiencia de recursos.

Hoy me siento satisfecho de ser maestro, mucho me a ayudado a que trabajo en diferentes áreas, de la industria gubernamental y privada sobre todo, pero cabe mencionar que mis compañeros de generación, cada año nos seguimos reuniendo y esto me ha permitido intercambiar experiencias con compañeros que trabajan en el I.P.N., U.N.A.M., U. DE G. y sobre todo en la industria.

El rápido avance de los conocimientos, el cumulo creciente de información disponible, la cantidad de exigencias, la falta de participación en los planes educativos, la introducción de cambios en los sistemas de enseñanza, la violencia en la región e instituciones escolares, la desvalorización de la profesión y la sociedad han afectado mi práctica docente, teniendo la necesidad de una superación y actualización permanente.

Cuando yo tuve la necesidad de estudiar a nivel preparatoria, aquí en mi pueblo no existía más que la secundaria por cooperación, en donde terminé, por eso, al tener la oportunidad de estar frente a grupo siento la necesidad de estimular a mis alumnos, a contagiarlos con el deseo de superación de que sean algo en la vida y que esto solo se logra estudiando.

Las generaciones, han sido cambiantes y el medio en que vivimos, la falta de oportunidades, los trabajos escasos y mal pagados, influyen para que los jóvenes no estudien, con todo lo anterior ha hecho que tenga que actualizarme, diario es conveniente adecuar mi labor de docente, ya que no es lo mismo dar la clase de 7-9 que de 11-13 o de grupo a grupo.

En algunos trabajos de mis compañeros hemos coincidido que la labor social de maestro es cada día mas compleja, existiendo factores que influyen sobre la imagen del maestro que se tiene de si mismo y de su trabajo profesional, provocando eventualmente una crisis de identidad que provoca estrés, malestar o ansiedad, y es cierto muchos nos dedicamos a la docencia porque no existe otro medio de trabajo sobre todo en comunidades rurales, pero ser maestro es importante y trascendental en la vida de uno, de los jóvenes y del país que queremos.

Me considero un maestro, que siempre estimula a sus alumnos, que trabajen en grupo, que exista el respeto, que enfrenten retos, que se proyecten a un futuro cercano y sobre todo mejor.

¿Qué relación guarda “El malestar docente” con nuestra historia y que hacemos o podemos hacer para combatirlo?

Respuesta:

No pretendo dar la impresión de que realmente no existe un malestar por ser docente, al contrario tengo un gran campo para combatir o hacer cambiar ese malestar.

Debo ser un educador humilde y abierto permanentemente con el dialogo, recomponer el pasado, revisar las posiciones actuales y encaminar mis acciones a un futuro mediato y a largo plazo, involucrarme con la necesidad y curiosidad de los alumnos sin rebasar la línea divisoria y flexible del maestro-alumno, recordando siempre que hay que aprender para poder enseñar lo aprendido.

Su nuevo compañero, Martín.

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